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Once menores tutelados piden amparo al Síndic ante la incertidumbre por el cierre de Emaús

10-05-2017
Once menores tutelados piden amparo al Síndic ante la incertidumbre por el cierre de Emaús

El Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana ha recibido hoy cartas de once menores tutelados por la Generalitat Valenciana que residen actualmente en centros o pisos de la Asociación Emaús en las que piden su mediación ante lo que consideran una vulneración de sus derechos.

Todos ellos tienen un denominador común: son niñas y niños que han sufrido situaciones muy duras a lo largo de sus cortas vidas y que ahora, ante los nuevos cambios ajenos a su voluntad que se avecinan, se sienten enormemente angustiados y asustados. También tienen claro que quieren ejercer su derecho a opinar y decidir sobre su futuro y consideran que  se está jugando con sus vidas sin tenerles en cuenta.

Estos once menores han trasladado al Síndic que los educadores, con los que la mayoría llevan viviendo varios años, se han convertido en sus únicos referentes que junto a sus compañeros de centro han pasado a ser lo más parecido a una familia. Personas que se preocupan por ellos, que les dan cariño y en las que pueden depositar su confianza; razón por la cual sería muy doloroso tenerse que separar de todos ellos. Asimismo, algunos de los menores han manifestado su temor ante la posibilidad de que les separen de sus hermanos con los que actualmente conviven.

El Síndic se ha pronunciado recientemente, al hilo de una resolución sobre los centros de menores con problemas de conducta, sobre las consecuencias del recorrido que hacen los niños y niñas por distintas medidas, recursos y centros de protección. Algo que el defensor llega a calificar de “maltrato institucional”.  “No olvidemos que son niños y niñas muy dañados a nivel emocional, psicológico que han pasado por vivencias familiares muy duras hasta finalmente encontrarse en desamparo. Cuando pasan a ser tutelados por la Administración, estos menores comienzan otra odisea, el peregrinaje por las distintas medidas, recursos y centros de protección. Todo este vaivén e incertidumbre mantenida sobre su futuro tiene consecuencias irreversibles en su desarrollo emocional y cognitivo.”

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