15 de marzo. Día Mundial de los Derechos del Consumidor

Hoy queremos recordar el papel del Síndic a la hora de defender los derechos de las personas consumidoras en sus relaciones con las administraciones públicas. En este sentido, subrayamos las quejas recibidas por consumidores en relación con la adecuada prestación del servicio de suministro de agua potable, así como los problemas de los usuarios para contratar este servicio debido a las demoras de los ayuntamientos en conceder la licencia de primera ocupación. Últimamente, el defensor valenciano está recibiendo numerosas quejas relacionadas con el pago del bono social térmico, un programa de ayudas dirigido precisamente a los consumidores más vulnerables.

En relación con los derechos de los consumidores, también destacan las quejas que nos llegan por la falta de respuesta a las reclamaciones que los consumidores presentan ante las direcciones territoriales de Industria y Energía. La mayoría de estas reclamaciones hacen referencia a las facturas exorbitadas emitidas por la empresa suministradora – de agua o eléctrica- en base a una supuesta manipulación del contador por parte del usuario.

Sobre esta problemática, el Síndic de Greuges se ha pronunciado recientemente en una resolución. Esta institución entiende que se persiga el fraude eléctrico siempre y cuando los derechos de los consumidores queden garantizados durante el proceso. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el consumidor no recibe aviso alguno sobre las actuaciones de inspección realizadas por la compañía eléctrica y se encuentra con que la misma ha cambiado o sustituido el equipo de medida sin avisarle, no existiendo por tanto la prueba o forma de verificar la situación y estado del contador.

Según el Síndic, «esta forma de proceder deja en total indefensión al consumidor». De ahí que haya recomendado a la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo que, ante una posible manipulación del contador –en este caso de luz-, solicite pruebas contundentes y oportunas.

Aquí puedes consultar nuestra resolución.

El Síndic advierte de la indefensión de los consumidores acusados de manipular el contador de la luz

El síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, Ángel Luna, ha planteado a la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo que, ante la posibilidad de una posible manipulación del contador, solicite pruebas contundentes y oportunas al entender que las pruebas aportadas por la compañía suministradora dejan en total indefensión al consumidor.

La intervención del Síndic se inició tras la queja presentada por una ciudadana ante la falta de respuesta a un recurso de alzada por una supuesta manipulación del contador de luz. La actuación del defensor se centró, por una parte, en la falta de respuesta, y por otra, en la función de inspección y supervisión en materia energética que debe llevar a cabo la Conselleria ante la acusación de la compañía eléctrica de manipulación del contador.

En relación a la primera cuestión -el silencio administrativo- Luna urge a la Conselleria a resolver sin más demora el recurso presentado por la ciudadana hace más de 17 meses.

Sobre la cuestión de fondo, esta institución entiende que se persiga el fraude eléctrico siempre y cuando los derechos de los consumidores queden garantizados durante el proceso. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el consumidor no recibe aviso alguno sobre las actuaciones de inspección realizadas por la compañía eléctrica y se encuentra con que la misma ha cambiado o sustituido el equipo de medida sin avisarle, no existiendo por tanto la prueba o forma de verificar la situación y estado del contador.

En estas situaciones, el Síndic estima que el consumidor está indefenso: «nos encontramos ante una posición de abuso de poder por parte de la compañía, siendo ésta juez y parte en la detección del fraude. Los consumidores se ven acusados sin pruebas suficientes, sin haber estado presentes en la inspección del contador y sin que el acta del técnico de la compañía incluya la firma de ningún testigo, de tal forma que el consumidor se ve abocado a abonar lo que le exigen si no quiere que le corten el suministro».

De ahí que el defensor considera necesario impulsar otro mecanismo que conceda más garantías al consumidor: «simplemente con la “palabra” de la compañía eléctrica, y remitiendo al ciudadano una carta comunicando el fraude y reclamando el pago de la refacturación sin más, no debería ser suficiente, sino que debería existir la verificación de un tercero, o que la manipulación sea certificada por un organismo de control o supervisión, bien sea por una empresa privada autorizada por la Generalitat o por cualquier otra forma».

Consulta la resolución del Síndic sobre este asunto.